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La multinacional japonesa de biotecnología Toray Industries Inc. ha premiado un proyecto de investigación sobre fibromialgia que desarrolla la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”.

AUTOR: UCV

El 3D-Gene Awards, como se denomina este concurso competitivo internacional, busca potenciar el uso de microarrays (chip de ADN) en la investigación biomédica y cada año premia cuatro proyectos de centros de investigación y universidades de todo el mundo.

 

La consecución del premio posibilitará analizar el perfil de marcadores de expresión genética en 10 pacientes con fibromialgia y en 10 muestras control de personas sanas, en el marco de la investigación sobre esta enfermedad del equipo de la Universidad Católica de Valencia. Los datos que deriven de este estudio piloto pueden conducir a planteamientos futuros que engloben un mayor número de pacientes de fibromialgia de forma que se pueda evaluar la validez externa de este ensayo y la identificación de biomarcadores a utilizar en el diagnóstico de esta enfermedad, según ha apuntado la bioquímica Elisa Oltra, que forma parte del equipo.

 

Asimismo, Oltra ha aseverado que “aunque los beneficios que nuestras investigaciones puedan aportar son muy difíciles de prever, los proyectos que hemos iniciado van dirigidos a identificar variaciones a nivel molecular entre personas que sufren de fibromialgia y personas sanas. Estas moléculas, de hallarse, podrían utilizarse como marcadores de diagnóstico objetivos de la enfermedad”.

 

El premio consiste en el análisis de 20 muestras mediante la tecnología de microarrays, que comprenderán 10 muestras de pacientes de fibromialgia y otras 10 de donantes sanos. Así, según ha detallado Oltra, “además de los 20 análisis que nos facilitarán, que tienen un coste aproximado de 20.000 dólares, el premio incluye 2.000 dólares en metálico para preparar la muestra que se va analizar”.

 

En este caso, según ha manifestado Oltra, “el obtener diferencias entre personas sanas y pacientes con fibromialgia consistiría en tener una molécula determinada con la que se podría desarrollar una prueba diagnóstica objetiva, de forma que se pudiera conocer si una persona sufre de fibromialgia o no dependiendo de si esta molécula estuviera presente o estuviera en los niveles que se asocian con patogenia”.

 

El éxito vendría dado porque, hasta el momento, los pacientes de fibromialgia solo se pueden diagnosticar basándose en conceptos relativamente subjetivos, como escalas de dolor y otros. “De entrada, encontrar una diferencia supone una forma de diagnosticar”, ha apuntado esta investigadora. Así, ha añadido que “si esa diferencia está en el organismo que está sufriendo la enfermedad y no en el sano puede indicar que hay un mecanismo fisiológico alterado e inicia la serie de preguntas para determinar por qué esta molécula está alterada”. El estudio de las causas que puedan haber alterado estas moléculas posibilitaría el diseño de terapias para conseguir que los pacientes no tengan estos síntomas.

 

La Universidad Católica de Valencia constituyó en el año 2009 un equipo de investigación que evalúa la presencia de secuencias virales remanentes de infecciones y su asociación con alteraciones del sistema inmunológico en pacientes de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica con el fin de averiguar si una infección viral o una combinación de ellas es el factor etiológico (causal, desencadenante) de la enfermedad. El grupo de investigación está compuesto por el especialista en el área del dolor, Germán Cerdá, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica; el psicólogo Vicente Monsalve, el hematólogo Armando Mena, la bioquímica y bióloga molecular Elisa Oltra; la enfermera Elena Castellano y la fisioterapeuta Myriam García Escudero.

 

Además, de al grupo sobre fibromialgia de la Universidad Católica de Valencia, la multinacional Toray también ha galardonado a otros tres equipos de investigación de la Universidad Nacional de La Plata de Argentina, que estudian marcadores de células tumorales de cáncer de mama; la Virginia Polytechnic Institute and State University de Estados Unidos, que se ocupan de temas como la nutrición y el ejercicio físico; y la Nagoya City University de Japón, que investigan sobre la regulación del ciclo celular y el cáncer.

 

TÉCNICA DE MICROARRAY

La técnica de microarray o chip de ADN, como la que se usará en esta investigación, es una manera rápida y eficaz para identificar los genes o los patógenos potencialmente responsables de una enfermedad, punto inicial en la búsqueda de un tratamiento y en el diseño de programas preventivos de la enfermedad. La última generación de microarrays permite a los científicos realizar fácilmente análisis de ADN y de ARN, proporcionando la habilidad de analizar genomas completos en un solo experimento. Las principales ventajas que presenta la tecnología de microarrays es una alta productividad, cribado de múltiples especímenes, eficiencia temporal, coste más reducido, usos múltiples y resultados fiables.

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