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El Instituto de Biomecánica de Valencia publica un estudio para la prevención de los riesgos asociados al trabajo a turnos para los trabajadores mayores en este sector, realizado con la financiación de la Fundación de Prevención de Riesgos Laborales.

AUTOR: IBV

Ocho de cada 10 trabajadores mayores que realizan trabajo a turnos en la industria química afirman que les cuesta dormir, tienen mala calidad del sueño y se sienten fatigados. El 41% de los trabajadores del sector trabaja a turnos y el 22% incluye el turno nocturno. Esta cifra asciende al 46% entre los mayores de 55 años.

 

Numerosos estudios demuestran el impacto negativo del trabajo a turnos sobre la salud de las personas, un problema que se agrava en el caso de los trabajadores mayores. A corto plazo, los principales efectos se deben a problemas relacionados con los cambios de los ritmos biológicos y sus múltiples consecuencias (sueño, alteraciones nutricionales, riesgos psicosociales…). A largo plazo, el trabajo nocturno o en horarios alternantes tiene efectos sobre la salud, sobre las condiciones de trabajo y sobre las relaciones sociales y familiares.

 

“Los cambios demográficos hacen que el binomio trabajo a turnos+trabajadores mayores cobre una importancia creciente en la industria química. Por ello es muy importante que las empresas implanten medidas que tengan en cuenta el progresivo envejecimiento de las plantillas de manera que se eviten los riesgos y se potencien las ventajas de los trabajadores experimentados”, ha explicado el director de Salud Laboral del IBV, Alfonso Oltra.

 

El trabajo del Instituto de Biomecánica revela que es necesario planificar, consensuar y probar medidas que mitiguen el impacto de los turnos en los trabajadores mayores, para lo que resulta clave contar con la participación de los implicados tanto en la elaboración de propuestas como en la organización de las condiciones de trabajo, en los casos que sea posible.

 

Entre las mejoras más demandadas, el estudio recoge la posibilidad de que quienes han trabajado a turnos puedan jubilarse antes, medida que depende de condicionantes como el convenio colectivo del sector y la modificación en las políticas sociales y laborales. “Esta recomendación tiene una lógica clara desde el momento que se considera el incremento del riesgo de los turnos a medida que avanza la edad, tal y como se ha demostrado en este estudio”, apunta Alfonso Oltra. El trabajo también insiste en la necesidad de aplicar medidas para la reducción del riesgo del trabajo a turnos, por ejemplo la mejora ergonómica de las condiciones de estos puestos de trabajo, ya que la reducción de la carga física incide positivamente sobre la salud y la productividad y mitiga el impacto de los turnos.

 

La adaptación de los puestos a las características de los trabajadores mayores y la mejora de los aspectos organizativos del trabajo, el trabajo a turnos y las condiciones en las que se implantan dichos turnos, son otras medidas recomendadas por los investigadores. El proyecto ha contado con la colaboración de profesionales de la Federación de Industrias Textil-Piel, Químicas y Afines de Comisiones Obreras (FITEQA-CC.OO.), de la Federación Estatal de Industrias Afines de UGT (FIA-UGT) y de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE).

 

La industria química española es un sector compuesto por más de 3.300 empresas que, con una facturación anual de 50.000 millones de euros, genera el 10% del Producto Interior Bruto y más de 500.000 puestos de trabajo en nuestro país. El sector químico es el segundo mayor exportador de la economía española.