INVESTIGAR EN EUROPA

La Universidad de Alicante colabora en un proyecto europeo dirigido mejorar el acceso a la formación y al empleo de los grupos más desfavorecidos, en particular, el de las personas que han sido objeto de abusos laborales, sexuales y de violencia de género.

AUTOR: UA

El proyecto, denominado ‘“HOPE”- “Dar esperanza a las víctimas de abuso a través de orientación y asesoramiento profesional”, tiene como misión principal elaborar material didáctico dirigido a organizaciones y orientadores que traten con personas víctimas de cualquier tipo de abuso .

La iniciativa, financiada por la Comisión Europea, tiene un presupuesto total 432.987€ euros y tiene una duración de 27 meses. Cuenta con la participación de la Universidad de Alicante, la Universidad Primorska (Eslovenia), además de los centros de formación y orientación de Folkuniversitet (Suecia), Best (Alemania) y Careers Europe (Reino Unido), junto con consultores especializados como ARC (Reino Unido), Peter Plant (Dinamarca) y Wrede (Alemania). La iniciativa está coordinada por la Universidad Miguel Hernández de Elche.

“Existen numerosos proyectos europeos que destinan personal especializado en orientación profesional a grupos de personas con dificultades para acceder al mercado laboral, estos incluyen a inmigrantes, refugiados, personas mayores y jóvenes, mujeres, trabajadores mal remunerados y más en general, personas con riesgo de exclusión social. Sin embargo, hay un grupo muy grande que es transversal a todos estos grupos sociales: las víctimas de malos tratos, tanto hombres como mujeres, ya sea doméstica, sexual o explotación laboral”, explica el profesor José Antonio Martínez Díaz, perteneciente al Departamento de Economía Aplicada y Política Económica y coordinador del proyecto en la Universidad de Alicante.

“Las primeras investigaciones del proyecto han confirmado que hay “indefensión aprendida" experimentada por parte de las víctimas, lo que lleva al fatalismo, falta de confianza, autoestima y motivación. Muchas de estas personas que han escapado a la situación de abuso, necesitan ayuda para volver al mercado laboral, tanto por razones económicas como sociales, pero la indefensión aprendida es una barrera poderosa. Esto es difícil, no sólo para el individuo sino para los servicios de orientación profesional que intentan ayudarles en la educación, la formación y el trabajo”, apunta Martínez Díaz.

Tenemos la intención, por lo tanto, de producir materiales de capacitación, organizados en un plan de estudios, para los consejeros de orientación profesional. Los materiales incluyen estudios de casos, biografías, enlaces, artículos académicos, y herramientas especializadas y métodos para guiar a este grupo objetivo. Todo estará disponible gratuitamente en el sitio web del proyecto alojado en la Universidad de Alicante, y una guía de buenas prácticas será publicada en todos los idiomas del proyecto, apunta Martínez Díaz.

“A través de nuestras estrategias de difusión vamos a llegar a un gran número de servicios de orientación, no sólo en los países socios, sino en toda Europa, a través de la red Euroguidance. Creemos desde nuestra experiencia en proyectos anteriores de orientación, que este proyecto tendrá un impacto duradero”, concluye Martínez Díaz.