ACTUALIDAD UNIVERSITARIA

Veinte investigadores de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) de las áreas de Ciencias Exactas y Naturales, Medicina y Salud, Ciencias Sociales y Humanidades y Tecnología e Informática han presentado veintitrés propuestas de investigación sobre aspectos relacionados con la COVID-19 en diferentes convocatorias competitivas en el ámbito autonómico y nacional.

AUTOR: UJI

Entre ellas, las de la Agencia Valenciana de la Innovación, la iniciativa Fisabio, UPV, UJI y el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, La Caixa Impuls o los fondos destinados por el Instituto de Salud Carlos III con el propósito de contribuir con su trabajo en busca de soluciones para hacer frente a la pandemia del coronavirus.

 

La rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, ha destacado el «papel clave de la ciencia y la investigación para mejorar la respuesta de salud pública y desarrollar nuevas herramientas preventivas, diagnósticas y terapéuticas» ante la pandemia provocada por la COVID-19. En este sentido, Alcón ha agradecido el esfuerzo del personal docente e investigador así como de los grupos de investigación de la Universitat Jaume I que «trabajan al buscar soluciones innovadoras para mitigar los efectos de esta pandemia».

 

«Esta respuesta es el mejor ejemplo de lo que puede hacer la UJI por la sociedad y de la necesidad de intensificar la transferencia del conocimiento que se genera en nuestro campus», ha defendido la rectora de la Universitat Jaume I, que una vez más ha reconocido el esfuerzo colectivo de la comunidad universitaria para hacer frente a la pandemia.

 

Las ocho propuestas presentadas en el área de las Ciencias Exactas y Naturales están relacionadas con propiedades inhibidoras de determinadas sustancias, distintas herramientas de diagnóstico y el estudio de acciones encaminadas a mitigar el impacto del virus, la reducción de patógenos o la detección de antígenos.

 

En el área de Medicina y Salud las cuatro propuestas presentadas alcanzan cuestiones como la modulación de los centros de tronco encefálico implicados en la respiración; la prevención e intervención psicológica en los profesionales de la salud; las consecuencias psicológicas del confinamiento o el estudio de las aguas residuales en la detección del virus.

 

En cuanto al área de Ciencias Sociales y Humanidades, las tres propuestas presentadas plantean estudiar los discursos de la pandemia en las medios de comunicación y redes sociales; la evolución del estado de ánimo durante el confinamiento y un análisis predictivo de las creencias irracionales y percepción de amenaza por el uso de dispositivos móvil para el rastreo de la COVID-19.

 

Por último, en el área de Tecnología e Informática las ocho propuestas formulan diferentes alternativas para nuevos materiales con efecto barrera para el virus en superficies y máscaras; el uso de la inteligencia artificial en el tratamiento de imágenes para el diagnóstico; y la geolocalización por el análisis del impacto de la movilidad y las medidas de contención en el contagio de virus.

 

Además de ofrecer su infraestructura y su material a las autoridades sanitarias, el personal investigador de la universidad pública de Castelló ha continuado con sus proyectos y ha abierto nuevas vías de estudio para conocer más datos sobre la dolencia, como pararla o facilitar la tarea del personal sanitario con las herramientas necesarias.

 

El personal científico también ofrece, desde distintos campos de conocimiento, propuestas para explicar y soportar esta situación de crisis, aportando, con su visión especializada, los datos y recomendaciones de los últimos estudios científicos.

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