Un equipo de investigadores de las universidades de València, Jaume I de Castellón y CEU Cardenal Herrera ha participado en el proyecto europeo ATLAS que ha analizado el papel de la Unión Europea en la promoción de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario durante y después de los conflictos armados.

AUTOR: RUVID

Como resultado, los socios han elaborado una serie de informes con los que se persigue contribuir a la buena actuación de los ejércitos europeos desplegados en terceros países.

 

Uno de los productos más relevantes elaborados a partir de las investigaciones de ALTAS es el Código de Conducta dirigido a los soldados que van a intervenir en una zona de conflicto. El manual incluye información sobre el trato a los diferentes colectivos según la región con el fin de que las tropas internacionales no lleven a cabo prácticas que puedan ofender a la población local así como los derechos humanos aplicables en cada situación. «Es una especie de decálogo que actualmente existe para misiones de las Naciones Unidas pero no para las especificidades de una operación de la Unión Europea», explica la investigadora Susana Sanz Caballero, catedrática de Derecho Internacional Público Universidad CEU Cardenal Herrera (en la imagen).

 

El segundo resultado destacable es la Guía de Buenas Prácticas para los altos mandos de la política exterior y de seguridad común de la UE en la que se comparan y explican las mejores prácticas en materia de derechos humanos que llevan a cabo los diferentes ejércitos nacionales con la idea de que los demás tomen ejemplo y mejoren la formación de sus tropas. El texto aborda aspectos como el trato a los prisioneros y a la población civil, la conducta más adecuada durante combates o en zonas de crisis, y cómo castigar los abusos que se comentan.

 

El proyecto que acaba de concluir tras cuatro años de trabajo se titula Conflictos armados, el mantenimiento de la paz y justicia transitoria: el derecho como solución. Financiado por el Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea, han participado 45 investigadores de ocho instituciones procedentes de España, Reino Unido, Francia y Rumania. Los socios, coordinados por la Universidad de París 1, analizaron las más de 30 operaciones de paz desplegadas, entre otras, en Camboya, la antigua Yugoslavia (Bosnia y Kosovo), Haití y Sierra Leona.

 

Según Susana Sanz, en general la ciudadanía guarda muy buen recuerdo de los soldados españoles desplegados en su zona. Sin embargo, hasta ahora no se había realizado un estudio comparativo tan completo entre las normas jurídicas internacionales y el comportamiento de los diferentes ejércitos nacionales. Esto no ha sido tarea fácil porque, como apunta la investigadora, «es complicado acceder a esta información ya que se considera que es información sensible. Los altos mandos tienen miedo a hablar públicamente de cómo tratan a un determinado colectivo o cómo proceden a una detención porque consideran que podría repercutir en su seguridad, cuando lo cierto es que, al menos en el caso del contingente español, siempre hemos sido felicitados por los países en los que hemos estado desplegados por el trato exquisito con el que los españoles tratan a la población local».

 

Las operaciones de paz se consideran fundamentales a día de hoy y con este proyecto se espera evitar que una posible actuación errónea de algún soldado empañe la imagen del conjunto. «Posiblemente los Balcanes seguirían en guerra si no fuera por las distintas operaciones realizadas en la zona. Se despliegan antes, durante y después de un conflicto, y muchas veces evitan abusos de derechos humanos, consiguen el desarme o se interponen entre facciones en lucha».

 

Este trabajo se enmarca en la labor del Centro de Estudios de Derecho y Relaciones Internacionales(CEDRI), un centro creado por la Universitat Jaume I, la Universitat de València y la CEU-Cardenal Herrera para estrechar relaciones y profundizar en temas comunes como el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, y la protección internacional de los derechos humanos. A partir de las conclusiones de ATLAS ha surgido otra iniciativa nacional que está actualmente dirigiendo Susana Sanz. «En este caso queremos analizar el trato que reciben grupos vulnerables como niños, refugiados y reclusos o personas internadas por parte del personal de las operaciones de paz de la Unión Europea desplegadas en zonas inestables».

 

Los resultados de esta nueva iniciativa se pretende que sean muy prácticos, de modo que la Universidad CEU Cardenal Herrera está diseñando con el Cuartel General de Alta Disponibilidad de Valencia la organización de unas jornadas formativas para el próximo otoño sobre el enfoque integral de las operaciones de paz. En las mismas está previsto que participen, tanto como ponentes como público, personal desplegado en misiones de paz de la ONU, la OTAN y la UE.

 

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