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La solución actual para deshacerse de estos residuos es la incineración

La Universidad de Alicante ha dado un gran paso en la solución de uno de los problemas ambientales de la industria gráfica de impresión, y lo ha hecho con la creación de una empresa de base tecnológica cuyo objetivo principal es el reciclado de tinta de impresión.

AUTOR: UA/RUVID

La spin-off Olax22 se presentó recientemente en un acto donde estuvieron presentes los socios fundadores y el vicerrector de Investigación, Manuel Palomar. La empresa está especializada en primer lugar, en gestionar la recogida de los residuos de lodos de tinta generados durante el proceso de impresión gráfica y, en concreto, en aquellos que utilizan tintas líquidas en base solvente, como las empresas del sector de la impresión flexográfica y de huecograbado. En segundo lugar, se dedicará a ofrecer a un precio competitivo los productos reciclados para su reutilización como materia prima en la misma industria.

Uno de los promotores de la empresa, el Dr. Andrés Fullana Font, explica: “Se calcula que existen en la Unión Europea más de 7.000 máquinas de impresión gráfica de huecograbado y flexografía. Cada máquina genera entre 4 y 8 toneladas al año de residuos procedentes de la limpieza de las máquinas utilizando para ello disolvente. Resultado de los procesos de limpieza se obtiene una mezcla denominada pasta de tinta y la industria recupera parte del disolvente que contiene y lo reutiliza en el proceso. Sin embargo, el lodo de tinta restante se gestiona como residuo tóxico y peligroso por gestores de residuos que los eliminan por incineración en cementeras”.

A raíz de dos proyectos de investigación realizados por parte del grupo investigador de Residuos, Pirólisis y Combustión de la Universidad de Alicante en colaboración con una empresa del sector, se concluyó que existía un gran vacío de conocimientos en cuanto al procesado de estos residuos. Por eso los investigadores diseñaron un proceso que posibilita la recuperación de material. La iniciativa empresarial surgió del Dr. Andrés Fullana Font, director del grupo, y del profesor Ignacio Aracil Sáez. El tercer promotor es Rafael García Vidal, empresario de la industria gráfica que actúa como inversor privado externo.

En concreto, las aplicaciones prioritarias de investigación, desarrollo y explotación de la nueva mercantil se van a centrar en recuperar tres productos con valor añadido: disolvente, barniz y pigmentos sólidos, mediante un sistema probado satisfactoriamente a escala de laboratorio y en proceso de evaluación por parte de la Oficina Española de Patentes y Marcas. El siguiente paso es estudiar su viabilidad a escala de planta piloto para, finalmente, poner en marcha el proceso a escala industrial.

Tanto el disolvente como el barniz podrán ser reutilizados por las mismas empresas generadoras de residuos. En cuanto a los pigmentos sólidos, en principio, van a ir destinados a la fabricación de tintas negras para impresión offset, en papel, y, en concreto, en la impresión de prensa escrita, sector en el que según los investigadores, una empresa puede llegar a consumir una media de doce toneladas de tinta al año.
La puesta en marcha de Olax22 permitirá a las empresas del sector llevar a cabo un triple objetivo: cumplir los planes de minimización de residuos; reducir los costes de materias primas al utilizar producto reciclado; y reducir los costes de tratamiento de residuos.
 

En la actualidad no existe en el mercado ninguna empresa que recupere los residuos de la industria gráfica, por lo que no existe un competidor directo a Olax22, SL. De cualquier forma, la intención de los promotores no es competir con los gestores ni con los vendedores de disolvente, barniz y tinta sino fomentar las alianzas con ellos. De hecho, existen preacuerdos con diversas empresas especializadas en cada uno de los campos de actuación para formalizar la colaboración una vez esté en funcionamiento la spin-off.

“Gracias a una ayuda del Programa Innocash de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación, en este momento se está construyendo una planta piloto en el Instituto de Ingeniería de Procesos Químicos de la Universidad de Alicante que servirá para estudiar la viabilidad del proceso”, indica el profesor Fullana. La ubicación de la instalación para la producción a nivel industrial tendrá lugar en el Parque Científico de Alicante, concretamente en el “Centro Incubador de Nuevas Empresas de base Tecnológica”, edificio cuyas obras finalizarán a finales de este año.