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El vicepresidente del Consell y conseller de Industria, Comercio e Innovación, Vicente Rambla, ha inaugurado el Laboratorio de Formas Humanas del Instituto de Biomecánica (IBV) junto con el director del centro, Pedro Vera.

AUTOR: IBV

Se trata de "una herramienta más del IBV que aporta confort y bienestar en la aplicación de las nuevas tecnologías a determinados sectores". "Este laboratorio permite mejorar los productos y servicios a los que tienen acceso los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, adaptándolos a sus necesidades y cuidando su calidad de vida", ha explicado Rambla.

 

Para el vicepresidente, "las aplicaciones que desarrolla el IBV tienen gran trascendencia en empresas de sectores como el calzado o el textil que les permite anticipar la respuesta que algunos productos pueden tener en función de los análisis antropométricos lo que da mayor garantía de éxito a nuestras empresas y mejora la calidad de vida de sus clientes".

Laboratorio Formas Humanas

"Este laboratorio engloba un conjunto de herramientas que tienen su aplicación en sectores muy diversos y cuenta con el equipamiento más avanzado para registrar la información del usuario" ha explicado durante la inauguración la directora de Diseño Orientado a las Personas del IBV, María José Such. Este equipamiento permite tanto la toma de medidas unidimensionales (anchuras, perímetros, alturas) como de formas 3D (superficies, volúmenes, que reproducen con más exactitud las características del cuerpo humano).

 

Con el apoyo de la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, el IBV pone este laboratorio al servicio de sectores clave del tejido industrial valenciano como son la automoción, el calzado, el deporte, el hábitat, los productos sanitarios, la salud laboral y el textil. La puesta en marcha de este laboratorio permitirá mejorar los productos y servicios a los que tienen acceso los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, adaptándolos a sus necesidades y cuidando su calidad de vida.

 

El Instituto de Biomecánica es un centro tecnológico que lleva más de 10 años trabajando en el campo de la antropometría y se ha convertido en un referente nacional en la caracterización antropométrica de la población y el traslado de esta información al diseño ergonómico de productos y entornos para satisfacer las necesidades y mejorar la calidad de vida de las personas.

 

La ropa o el calzado, los muebles, los electrodomésticos o los productos sanitarios (prótesis, implantes) son ejemplos donde el IBV ha aplicado la antropometría para mejorar aspectos relacionados con el diseño, confort o el ajuste de los productos y entornos que utilizamos. Así, por ejemplo, en el diseño del puesto de trabajo se aplican datos antropométricos según el trabajador, si es una mujer embarazada o una persona con discapacidad la antropometría permite adaptar el entorno a sus necesidades.

 

También es muy importante que los productos que interactúan directamente con el cuerpo humano (prótesis, monturas de gafas, plantillas), se adapten a las formas humanas. Para ello, a diferencia del ejemplo anterior basado en la antropometría clásica, en estos casos se utilizan tecnologías innovadoras que permiten el escaneado 3D del cuerpo humano.