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Un alumno de la Universitat Jaume I plantea el proyecto de aprovechamiento eléctrico del biogás del vertedero de Zapopan en México. El proyecto se enmarca dentro de la colaboración de la UJI con el Instituto Politécnico Nacional de México y dos empresas del país.

AUTOR: UJI

El alumno Ferran Garcia Darás de la titulación de Ingeniería Industrial de la Universitat Jaume I de Castelló ha presentado dentro de la asignatura de Proyecto Final de Carrera un estudio para el aprovechamiento eléctrico del biogás generado por la descomposición anaerobia de los residuos depositados en el vertedero gestionado por la empresa Hasars en Zapopan (México), dirigido por el profesor Francisco J. Colomer del área de Proyectos de Ingeniería del Departamento de Ingeniería Mecánica y Construcción.

 

El proyecto de Ferran Garcia plantea el diseño de las instalaciones de extracción, conducción y aprovechamiento del biogás de la celda número 2 de este vertedero de residuos sólidos que da servicio a las poblaciones mexicanas de Guadalajara y Zapopan, lo que permitirá recuperar el 65% del biogás generado por los residuos y que hasta ahora simplemente se quemaba, para convertirlo en energía eléctrica.

 

La inversión inicial del proyecto se sitúa sobre el millón y medio de euros, cifra que se amortizaría en unos cinco años y medio, y el plazo de ejecución de la obra sería de unos 40 días después de haberse obtenido los permisos. El promedio anual de emisiones de CO2 evitadas es de 150.000 toneladas métricas, equivalentes a las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de unos 29.000 vehículos de pasajeros.

 

Para el aprovechamiento energético del biogás el alumno ha diseñado una red de conductos que llevarían el combustible hacia un colector donde está instalado un sistema de generación eléctrica utilizando dos motores de combustión interna de 1 MW cada uno para dar mayor flexibilidad al sistema en caso de averías.

 

El proyecto se enmarca dentro de la colaboración de la Universitat Jaume I con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México y dos empresas mexicanas (ECOFENIX y CAPPY) y está basado en el establecimiento de una metodología para construir vertederos seguros y respetuosos con el medio ambiente, de acuerdo con la política energética iniciada en 2009 en México para diversificar sus fuentes de energía. Además, forma parte del proyecto sobre “Evaluación de la viabilidad técnica, ambiental y socioeconómica de la transformación de un tiradero a un centro de manejo integral de residuos” subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en 2009 dentro del subprograma de Fomento a la Cooperación Científica Internacional del Programa Nacional de Internacionalización de la I+D.