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Se recomienda reforzar el reglamento europeo que regula estas comunicaciones

La publicidad de los alimentos en televisión utiliza fundamentalmente mensajes sobre la salud. Un estudio realizado por la Universidad de Alicante pone de manifiesto este hecho y evidencia que salud y mercado están estrechamente unidos. También llega a la conclusión de que sería necesario corregir lo limitada que se queda la legislación vigente en materia de protección al consumidor en este ámbito.

AUTOR: UA

Este análisis ha sido elaborado por la profesora de Comunicación Auiovisual y Publicidad de la UA Cristina González Díaz y publicado en el último número de la revista internacional de comunicación Ámbitos. La autora se plantea dudas sobre si el consumidor entiende los efectos del producto del que se le informa y si sobrevalora sus pretendidos beneficios "cruzando la peligrosa barrera de concebirlos como una especia de medicamentos con efectos preventivos y no como alimentos con pretensiones meramente saludables".

 

La autora ha analizado un total de 407 anuncios de los diez tipos de alimentos con mayor número de inserciones publicitarias, todos ellos emitidos en las cadenas nacionales públicas y privadas en abierto Tele 5, Antena 3, Cuatro y La Sexta. El estudio recoge que mientras el predominante reclamo de salud representa el 37%, el segundo, el sabor, no llega al 20%. Otros apuestan por los descuentos o la comodidad (como los congelados), y las golosinas destinadas a los niños los relacionan con diversiones y aventuras. A su vez los reclamos a la salud se basan predominantemente en el carácter natural de los ingredientes, seguido de su contribución a mantener la línea y su ayuda a las defensas. Cristina González destaca algunas contradicciones, como que un spot sobre una nata utilice sus beneficios en una dieta de adelgazamiento. También encuentra que el tipo de alimentos que más recurre al mensaje saludable es el de los yogures y señala la excepción que representa la publicidad de los chocolates, que no hacen uso del reclamo de salud.

 

En cuanto al contexto en el que se desarrolla el spot, la autora destaca que "predomina la presentación del producto mediante un personaje que nos habla de las características del producto, es decir, mediante un contexto y por extensión mensaje de índole racional. Por otro lado, tenemos una forma de presentar el producto por parte del protagonista de índole emocional: el personaje disfruta de su consumo sin hacer alusión a sus características o beneficios". La línea comunicativa de índole racional es predominante en yogures y lácteos.

 

Se recuerda en el estudio que la inversión en publicidad en alimentos ha crecido de forma vertiginosa. Las categorías de ellos sobre los que se ha hecho el análisis son las de congelados y refrigerados; cereales; chocolates; productos de cacao; galletas; panadería y pastelería; yogures y postres frescos; lácteos; cárnicos; y caramelos y golosinas.