ACTUALIDAD UNIVERSITARIA

Jordi Gamir Felip del Grupo de Señalización Celular e Integración Metabólica de la UJI lidera uno de los equipos de trabajo que ha obtenido una de las Research Grants Early Career concedidas por el Human Frontier Science Program (HFSP).

AUTOR: UJI

El estudio está formado por cuatro grupos de trabajo liderados por Cristina Crava del Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la UV, Lucía Prieto Godino del Francis Crick Institute del Reino Unido y Felipe Yon de la Universidad Cayetano Heredia de Perú.

 

La finalidad del proyecto Cellular and molecular bases of behavioural manipulation by viral infection, financiando con cerca de un millón y medio de euros para tres años, es estudiar cómo los virus pueden manipular el comportamiento de sus huéspedes para maximizar su dispersión.

 

En concreto, los grupos de investigación analizarán, desde diferentes perspectivas (neurofisiología, ecología, inmunología, cromatografía y genética) como los baculovirus (empleados usualmente en el control de las plagas de insectos) manipulan el olfato de las orugas que infectan, y cómo estas cambian la emisión de compuestos volátiles por parte de la planta huésped y modifican la percepción de la oruga infectada.

 

El investigador de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) estudiará la interacción del insecto con la planta, más concretamente, si el virus modifica el patrón de alimentación de este o su manera de percibir los olores emitidos por las plantas. «Hoy en día, sabemos que el baculovirus modifica el comportamiento de las larvas y provoca su destrucción. El objetivo del proyecto es conocer con más precisión cómo lo consigue y los cambios de comportamiento asociados a la infección», explica Jordi Gamir.

 

Human Frontier Science es un programa internacional de apoyo a la investigación implementado por la Organización Internacional del Human Frontier Science Program con sede en Estrasburgo. Sus objetivos son promover la colaboración intercontinental y la formación en investigación interdisciplinaria y de vanguardia centrada en las ciencias de la vida. Con sus becas de investigación colaborativa y becas postdoctorales, el Programa ha otorgado más de 4.500 premios a más de 7.500 científicos de todo el mundo. Desde sus inicios en 1989, 28 beneficiarios del HFSP han obtenido el premio Nobel.

 

En la edición de 2022, el consorcio en que participa el investigador Jordi Gamir ha sido uno de los treinta y dos equipos de investigación (siete en la categoría de Early Career) que ha conseguido financiación después de un riguroso proceso de selección iniciado hace un año, con la recepción de más de 700 cartas de presentación por parte de investigadores e investigadoras de más de cincuenta países.

 

El HFSP valora especialmente el pensamiento innovador y la profundidad del enfoque de las propuestas de los equipos multidisciplinarios e internacionales que trabajan en laboratorios de diferentes países.

 

Jordi Gamir Felip

 

El investigador es doctorado cum laude por la universidad pública de Castellón (2014). Después de dos etapas postdoctorales en la Universidad de Friburgo (Suiza, 2015-2016) y el centro del CSIC Estación Experimental del Zaidín (Granada, 2017-2018), se ha incorporado como investigador distinguido por el programa GenT (CDEIGENT) de la Generalitat Valenciana al Departamento de Biología, Bioquímica y Ciencias Naturales de la UJI.

 

Ha participado en un total de ocho proyectos nacionales e internacionales y seis proyectos de transferencia tecnológica con diferentes empresas del sector agroquímico. Es autor de 25 artículos científicos y dos capítulos de libro, todos ellos revisados por pares.

 

Su investigación se basa en el estudio del sistema inmunitario de las plantas con el fin de reducir el uso de plaguicidas que son nocivos para la salud de las personas. Conociendo los mecanismos de señalización y respuesta a escala molecular, se puede potenciar la capacidad de las plantas para defenderse ante virus, bacterias, hongos e insectos. Esta línea de investigación tiene como objetivo aplicar la directiva lanzada por la Comisión Europea (2009/128/CEE) cuya finalidad es reducir el uso de plaguicidas y promover el uso de productos sostenibles que no sean perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.

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